Veo a todos ellos que caminaban a mi lado, los veo alejandose por otro sendero; miles de rutas por tomar y no hemos coincidido en ninguna.
Y en un grito de "Buena suerte" se pierden sus miradas, aquellos rostros que transitaron a mi lado pedregosos caminos comienzan a desaparecer.
En un flashback sepia mi corazón se acelera por la adrenalina de la soledad y la nostalgia, que luchan en el barro como dos vedettes de cuarta por ocupar un lugar en mi vida, un espacio vacio que nunca decidí adoptar.
Y los sueños se hacen débiles ante "El monstruo de lo anterior" que a ciegas pega trompadas para quedarse, pero a quien las descordiales agujas del silencioso reloj invitan a retirarse por la fuerza.
Y al doblar el pañuelo del mundo quizas nos volvamos a encontrar todos, para relatar los tropezones y las caídas que supimos superar; pero por lo pronto les grito "Buena suerte" y agradezco al fallecido destino el haberme dejado recorrerlo por acá.
pero yo voy a seguir viendote todos los dias y los domingos me voy a comer fideos a lo de tu nonita, es fija.
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